miércoles, 13 de julio de 2011

De a Sorbitos.


Desde mi húmedo rincón, consigo sentirme propietaria de éste y todos los atardeceres. Instantes míos, colores líquidos y cálidos sólo para mi. Y me los bebo, de a sorbitos, hasta que la impertinente y sólida noche, se despereza con las primeras luces interrumpiendo mi poción. Y me recuerda,  que debo ir ahora mismo por tu interior, que me espera entregado, sabiéndose mío siempre, latiendo por mí. Soy tu poseedora incondicional, eso ya lo sabemos. Con sólo llegar, tu solidez cambia de estado  derritiéndose y de a sorbitos te consumo, hasta acabarte y acurrucarte casi seco en mí. A gritos,  el último aliento muestra tu sed; y yo, generosa, de a sorbitos vuelvo a salvarte, regándote, ahogándote con este veneno que te penetra, te recorre, te  paraliza y en definitiva te hace comprender que jamás, ni en la peor de las sequías, ni diluviando, dejare de beberte como te gusta… de a sorbitos.
                                                    Silvana
                                                14/06/2011
                                                        

1 comentario:

Moisés Herrerías Diego dijo...

Para dejar mudo a cualquiera. ¡Excelente!