Karina amaba volar. Desde siempre lo hizo, nadie podía impedir que ella volara y es mas, nadie sabia que lo hacia. Es difícil volar, requiere de mucho ejercicio, Karina comenzó como se comienzan todas las cosas, despacio, volaba bajo, casi al ras del piso, su vuelo la distraía, pero ella quería más, necesitaba más. Practico mucho hasta que su vuelo se perfecciono y un día descubrió que podía ver mucho, más que otras veces, su altura era considerable. Al principio se asusto, si caía desde tan alto podría dañarse, así que decidió ir con cuidado, volar tenia sus riesgos. Disfruto mucho su vuelo, estaba segura de lo que hacia, piloteaba su nave como una verdadera profesional, ya nada podía suceder, ella dominaba. Desde muy alto todo resultaba diferente, inofensivo, quien podría con ella?...todo la divertía mas, los colores eran mas nítidos y brillantes, los olores mas dulces, al tacto todo era mas suave, los sonidos resultaban afinados, y cada viaje tenia un sabor diferente, sabor que su paladar elegía, según quería ese día deleitar.
A veces le resultaba difícil aterrizar, debía corregir algunos detalles, tocar suelo la ponía de malhumor, seguramente en alguna otra vida, tuvo alas. Cuando sus pies sentían el suelo ella ya quería despegar otra vez, sus mejores momentos los vivía en el aire, que fastidioso le resultaba andar, volando se llegaba pronto a todas partes, Karina solo quería volar. Y siguió volando, porque volando sus sueños eran reales, volando su sonrisa brillaba, volando su piel se afinaba y su color aceituna resaltaba mucho mas, resulta que volando era feliz y Karina siempre lo fue.
Silvana
06/03/2011
1 comentario:
Espero que así como Karina, Silvana también lo sea.
Muy bueno.
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