De mentiras, prefijos y sufijos.
Hipócrita transformación. Combatir implantando desconfianza es tu obsesión. Supervivir y perdurar en tu decadente encierro es tu preocupación, progresando así en tu submundo irreal. No hay dulzor que te aminore en tu determinación. No coexiste distracción que te menoscabe. Tu contrabando de mentiras conforma tu vestimenta y te convierten en defensor de tu sudorosa esclavitud. Navegas sobre un sinfín de sobresaltos, traspasas cataratas en diagonal, enamorado de tus fábulas.
Prófugo, homicida de la realidad, aristócrata de la mentira; ahogado en una hemorragia de patrañas y perdido en tu crucigrama, desperdigas discordia ensimismado en tu patógeno dolor.
Silvana
24/07/2011
1 comentario:
Una de las cualidades que tienen tus textos es el lenguaje; tan amplio, sereno, bravo y juguetón, que uno puede esperar casi lo que sea, pero nunca saldrá decepcionado.
Publicar un comentario