sábado, 20 de agosto de 2011

Te prometo.




                                                         Te prometo.
Hoy tuve un sueño. Un espejismo largo y tan real que así lo creí. Desperté con los ojos húmedos y mis manos entrelazadas. Quizás procuraba no dejarlo escapar, tal vez aún seguía en mis manos. Te veía feliz, sonriente y con tus enormes gafas oscuras, posabas en una foto detrás de mí, vestidas las dos de rojo. Yo también sonreía, recostada en vos. Entendí  tu recado, nunca hicieron falta  voces para intuirnos  y en esta  visión también  fue así. Comprendí que estarías siempre conmigo, cuidándome  a mis espaldas. Percibí tu paz y tus deseos de verme contenta. Sentada todavía en mi cama, ensayo una sonrisa, me esfuerzo  para que la notes, quiero que me veas reír. Regresa a mis ojos tu perfil y te prometo y me comprometo a recordarte con tu perpetua alegría, la misma, que te ruego, no me dejes perder a mí.

                                                                      Silvana
                                                                                         14/07/2011



2 comentarios:

javy dijo...

me encantan tus palabras . Recordar las cosas buenas de los que hemos perdido es lo que nos hace olvidar lo duro que vivir el presente , y acordarnos de lo mucho que nos hace falta ...

Moisés Herrerías Diego dijo...

Sé que no es necesario, pero me sumo a ese ruego. Muy bien por las dos.