domingo, 9 de octubre de 2011

Espalda alada.


Espalda alada, no digas nada. Solo despliega frente a la luna tus alas. No divulgues mi secreto, no amenaces con mostrarte, que si sus ojos salados  descubren mi disfraz no autorizado, regarán mi autonomía y ya no lograré volar. Cada anochecer florece, entre tinieblas revive esta confianza. Mis alas se desperezan, despliegan su gran riqueza, destilan su dulce sabor. Pero debo ocultarlas, la emoción de su mirada  me llegaría a matar. Humanos frágiles, que ante el malestar lloran, ante la alegría lloran, lloran de nostalgia, de insatisfacción, de dicha y de  jarana, olvidando la sonrisa, esa expresión que da vida y conduce a la eternidad.

                                                               Silvana
                                               09/10/2011

1 comentario:

Moisés Herrerías Diego dijo...

Sólo tengo una palabra: "Maravilloso".

Pero también tengo una palabra para vos: "Maravillosa".